Nací el 04 de Junio de 1989 en la ciudad de Bogotá – Colombia. Crecí al lado de mi madre en un hogar humilde y sencillo. A los 8 años conocí de Dios y empecé mi vida cristiana en compañía de mi familia asistiendo a las reuniones dominicales, cada servicio era novedoso y aprendíamos a leer las escrituras, a orar y cantar al Señor de ahí nació mi deseo por la música. Recuerdo que en el transcurso de la semana me sentaba frente al equipo de sonido con 2 o 3  tarros de metal, un par de esferos,  ponía un casete de coros y empezaba a cantar y tocar siguiendo el ritmo de las canciones,  fue un tiempo inspirador. A la edad de 11 años emprendí mi servicio en la obra de Dios.

Con mucho esfuerzo mi papá adoptivo me regalo un teclado. Me encerraba en mi habitación toda la tarde, después del colegio, a tocar y componer canciones para el Señor, allí pasaba horas. Fui empírica durante mucho tiempo, pero al observar la necesidad de la iglesia decidí iniciar mis estudios en música; confieso que intente estudiar otras carreras pero mi amor por la música y el servicio a Dios fue mayor. Mi primera clase formal fue en el Instituto CanZión Colombia, con el maestro James Sánchez,  a quien recuerdo con cariño.

He servido durante todos estos años en la iglesia local como líder de alabanza, desempeñándome como pianista y corista. Adicionalmente,  he trabajado como profesora de música y he participado en la formación de  músicos y adoradores. Doy gracias a Dios por permitirme desempeñar tan hermosa labor.

El  servicio a Dios me ha demandado amor,  pasión  y  disciplina  en lo cual  me he enfocado fervientemente,  muchas veces creí  que cumplir sueños  sería imposible, pero hoy, a mis 31 años entiendo que atender al consejo de Dios y deleitarme en Él me ha llevado a obtener los deseos de mi corazón. (Sal 37:4).